México, DF. Histórica presentación la que ofrecieron la noche del sábado los grupos Zoé y Babasónicos en el Palacio de los Deportes, enfrentándose en un mano a mano dónde los mexicanos se llevaron la noche, pese a las típicas fallas de sonido en este foro, en donde la apertura estuvo a cargo de la joven cantante, Ximena Sariñana.
No es la primera vez que alternan en un mismo escenario la banda mexicana con la argentina, hace dos años realizaron cuatro fechas en el Teatro Metropolitan, incluso han hecho gira juntos por Estados Unidos.
En esta ocasión, junto a la Sariñana, los grupos realizaron tres presentaciones en México, alternaron el orden en que tocaban, en algunos cerrando Zoé y en otros Babasónicos.
En los años 90, en el mismo domo de cobre, se efectuó un concierto memorable, Soda Stereo y Caifanes midieron fuerza y para muchos es considerado como trascendental, pues se comprobó que un grupo mexicano estaba a la altura de popularidad, incluso superior, a la de una banda extranjera.
Algo semejante se experimentó esta noche. Babasónicos salió al escenario arrollador, apoyado en un sonido que se ha fortalecido en 17 años de carrera. Su cantante, Adrián Dargelos es un dandy, lució botas negras, pantalón ceñido al cuerpo de rayas negras y rojas (como metalero de los años 80), chaleco negro y corbata amarilla.
Es un monstruo, su ego natural lo desarrolla en extremo en el escenario, en el que tuvieron un set lo suficientemente largo como para que la gente quedara satisfecha, pese a que no se dio el típico grito de oootra, oooootra, el grupo salió de nuevo para recetar tres cortes más.
Difícil paquete le dejaron a Zoé, pues la gente quedó prendida y muchos sorprendidos, pues no se esperaba que fueran los mexicanos los que cerraran.
Es indiscutible el momento de popularidad que vive el grupo, 18 mil gargantas corearon intensamente todas las canciones de la banda, supliendo así las evidentes fallas de sonido, que prácticamente ya es una constante del grupo cuando se presenta en este foro, pues tanto Ximena como Los Babas sonaron bien, y Zoé fue el peor en este rubro, su ingeniero de sonido hace todo lo posible para subir el volumen y encimar los instrumentos.
No obstante, se llevaron la noche, desde su primer tema, Babilonia, hasta el cierre, Love, apoyados ya en un estilo que se les reconoce y aún no terminan por definir.
Ximena Sariñana fue la encargada de abrir, poco a poco venció el nerviosismo de enfrentarse a una audiencia tan grande y confesó su emoción por debutar en este foro.
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